SATHYA SAI ANANDAM
SATHYA SAI ANANDAM: LA PRESENCIA DEL PODER SUPREMO

ULTIMAS PUBLICACIONES

domingo, 31 de enero de 2016

LA PRESENCIA DEL PODER SUPREMO

LA PRESENCIA DEL PODER SUPREMO

Charles Penn

Habiendo nacido en Australia, el Sr. Charles Penn viajó cuando niño a los Estados Unidos y tuvo una distinguida carrera como escritor, editor y divulgador tanto en los Estados Unidos como en Canadá, el Reino Unido y Australia.  Fue honrado con la inclusión de su biografía en el "Who's Who in California".  En 1964 fue atraído de manera bastante asombrosa hacia Bhagavan Baba y obtuvo una excepcional oportunidad de cercanía tanto física como metafísicamente con Su Divino Maestro.  Más adelante, junto a su mujer Faith, viajó por todos los Estados Unidos y otros países difundiendo el Amor y el Mensaje de Bhagavan Baba, y también fue autor de excelentes libros como "Sai Ram", "Mi Bienamado" y "Descubriendo a Dios".
El presente artículo apareció en el "Volumen de Homenaje" ofrecido a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba por la Universidad Sri Sathya Sai, con motivo de la auspiciosa ocasión de la celebración de Su 65º Cumpleaños, el 23 de Noviembre de 1990 en Prasanthi Nilayam.

oo—oo—oo

Contacto Etéreo con el Uno Eterno
            Hace ya muchos años cuando no había experimentado sino rara vez un sentir profundo que pudiera relacionar con lo divino, era muy poco probable para mí llegar a concebir mi capacidad para ver o entender a Dios.  Además, para un estudioso como yo que buscaba el comprender lo divino, consideraba como improbable creer que pudiera encontrar y o tener el extraordinario privilegio de ser instruido por un poder supremo como el Avatar Sai, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.  Una vez iniciada la relación, no dudé en proclamar para mí mismo la evidente y verídica declaración, "¡Sí creo!"
            El conocimiento de que un maestro mundial, un Ser Supremo, se encontraba en el lado opuesto del globo terráqueo y que hablaba en telugu, un idioma que yo no entendía, nunca fue considerado como un obstáculo real para que me convirtiera en Su discípulo.
            Sin embargo, el que se me dieran lecciones en inglés para mi avance espiritual, a veces de momento a momento y a menudo incluyendo largas sesiones de preguntas y respuestas, se convirtió en una práctica inesperada y extraordinaria.
            El haber apartado el espacio y el tiempo y el haberme otorgado los primeros cuatro de una tuición de veinticinco años de una divina escolaridad con Baba, sin haber llegado a un real contacto personal, ha constituído para mí una notable e inestimable experiencia otorgada por mi divino maestro, "el director de una universidad celestial de estudios superiores".
            ¡Lo que existe, existe!  Descubrí que los elementos superiores son utilizados por Sai Baba.  Para mí, por ejemplo, Sus enseñanzas incorporan escenas a todo color representadas bajo la óptica de la visión celestial.
            Tales "enseñanzas en visión" se mantienen inscritas en mi mente desde hace años.  Una completa representación o una escena emocionante pueden ser traídas a la memoria de inmediato y expresadas en detalle, de modo que puedo recurrir a Sus enseñanzas para mi propia elevación y la de otros.  Hay momentos en que se usan métodos de comunicación etéreos y se consideran como un procedimiento en el ámbito superior.

Un Hermoso Comienzo
            Todo esto se produjo como resultado de un giro en mi vida que culminara inesperadamente.  Era el mes de junio de 1965, tomé un pequeño libro sobre una mesa en la sala de estar de mi futura mujer, Faith y de su madre Althea, en su hogar en Westwood, California.
            El tocar ese libro que era el "Sathyam Sivam Sundaram" escrito por el Prof. N. Kasturi, fue para mí como tocar los dedos de la mano extendida de Dios.  Esa acción de momento cambió todo mi futuro.  Una mirada a las fotos de Sai Baba cuando niño y el ver las de Su madre y padre, comenzó a tejer una red a mi alrededor, una red que poco después me pareció tan bellamente poderosa.
            Una simple acción como la que llevara a cabo puede cambiar toda una vida.  ¡Algo que realmente debiera maravillar!  Si hubiera de predecir el futuro y se me preguntara que preveía para un buscador que ejecutara una acción similar, siento que diría que a partir de ese momento su vida podría volverse más prodigiosa de una manera nunca antes contemplada.
            A medida que el libro del Prof. Kasturi se desplegaba en mi mente, sentí el deseo de preparar un libro similar, omitiendo el sánscrito, pero incorporando sus traduciones del sánscrito.  Esto proveería una edición estadounidense de la vida de Sai Baba hasta sus cuarenta ños, que podría ser más fácilmente
entendida y disfrutada en Occidente y por todos quienes hablaran el inglés.
            Le escribí a Sai Baba.  ¿Pueden imaginarme escribiéndole a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba en la India y recibiendo una carta Suya dando permiso para publicar el libro, con Sus bendiciones, y además, incluyendo un tesoro de conocimientos en esa carta?

Se hizo apreciar con cada palabra : "Estoy tan cerca de ti como tu lo estés de Mí".
Y, "Cuando es recordado el Nombre, es evocada la Forma; cuando la Forma es
traída a la memoria, es evocado el Nombre.  El Nombre y la Forma son
inseparables.  Ese es el significado de Presencia . . ."

Desciende la Sabiduría Celestial
            Alargué mis períodos de meditación en horas y horas por semana, y mi meditación se fue profundizando.  Aprovechaba cada oportunidad para acercarme a la Presencia.  Desde cualquier punto del mundo estaba cerca de Él.  Según Él escribiera, geográficamente no existían barreras.  Después de un tiempo llegué a sentir que en realidad me acercaba cada vez más a Él.  Cada vez que acopiaba el coraje, Le decía que estaba escuchando.  Al comienzo, muy silenciosamente, escuchaba palabras acerca de cosas sobre las que en mi vida había pensado.
            En una siguiente ocasión, para lograr remediar un problema que tenía en un pie, Sai Baba me dió una instrucción en cuanto a coger firmemente mi pie entre mis manos, y contar hasta cien mientras así lo hacía.  Debía pronunciar Su nombre con cada número (uno Sai Baba, dos Sai Baba, tres Sai Baba).  Lo hice y lo bauticé como "Mi Cómputo Sai Baba".  Por esta vía evocaba Su nombre.  Su nombre estaba entre mis labios.
Sus enseñanzas fluían y fluían.  Así se arraigó Él en mí y yo en Él.
Hasta que llegó el momento en que sentí que era "Uno con Él".

            Volviendo mis pensamientos hacia atrás, hacia esos días espiritualmente 'jóvenes', recuerdo una lección que me enseñara Sai Baba con las inspiradoras palabras, "Cada vez que levantes la mano, levántala por Él".  Ella me impresionó tanto que volví a escribirle y Le pedí una directiva más profunda.  Respondió en una carta de agosto de 1965 : "Si levantas la mano para servir, para ayudar, para consolar, para animar a otro hombre, la estarás levantando para Dios, porque en cada hombre está Dios."
            Ciertamente estaba descendiendo sobre mí la sabiduría de los cielos.  "Cada hombre es Dios".  Para mi fue ciertamente una gran revelación.  "Cada hombre, sí, cada hombre".  Entonces supe, por primera vez : Dios debe estar en todas partes, en cada cosa y en cada uno.
            Y bien, habían pasado algunos meses y yo continuaba sintiéndome saturado por el Amor de Sai Baba. Sus coloquios no disminuían estuviera donde estuviera.  Le planteaba muchas preguntas acerca de muchas cosas que pudieran ayudar a mi progreso espiritual.
            Le pregunté como había uno de estar vestido y preparado para el Brahmamarga, la senda o camino de vida adoptado por buscadores aspirantes que apuntaran alto sus miras para realizar al Sí Mismo en su búsqueda de Dios.  A la larga, la mirada habrá de volverse hacia adentro, hacia el Sí Mismo verdadero para que el aspirante ascienda por la senda que lleva al estado de la permanente concienciación de Dios, el Infinito (Brahman). 

Sai Baba me explicó que "Antes de tomar por el Brahmamarga y comenzar tu sadhana (práctica espiritual), desvístete, desnúdate.  Mas no en el sentido usual.  Las 'ropas' que descartes
puede que varíen en número.  Algunos puede que estén más arropados.  Algunos puede
que ya hayan descartado 'atavíos' indeseados.
Sea cual sea el orden que elijas, desecha las 'ropas' de los celos, el odio, la ira,
el orgullo, la codicia, el deseo. . .  Conoces los demás.  Pero no habrás de sentir frío,
porque habrá una 'prenda' que te dejarás puesta.  Ella es el 'atavío' del amor.
Esta vestimenta tiene diferentes grosores para mantenerte abrigado y protegerte
hasta en las más frías de las noches.  Sobrevivirá a la más fuerte de las tormentas,
porque, ¿qué es esta prenda del amor? Es el amor de la alegría, el amor del dar,
el amor del sobrevivir, el amor del vivir.
            Sí Mi bhaktha (devoto), esta única prenda es todo lo que necesitas cuando vienes a Mí en la quietud y silencio de tu meditación, aunque no tienes necesidad de esperar hasta entonces para venir a Mí, porque estoy siempre cerca."

Hablando desde el Corazón
            El divino punto culminante fue alcanzado cuando se recibió una invitación oficial para asistir a la
Primera Conferencia Mundial de las Organizaciones de Seva de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, que
había de llevarse a cabo en Mumbai en mayo de 1968.  A la medianoche del 9 de mayo, tuve la inmensa alegría de conocer a Mi Señor en Forma Humana, en la India.  Me abrumó esta increíble realización – en cuatro años el Avatar Sai y yo nos habíamos hecho muy íntimos.  Nuestro amor era el mismo amor, y Dios dentro de Dios era el mismo Dios.
            El saber que dos personas podían comunicarse internamente desde uno al otro lado del mundo me resultaba ahora menos abrumador – Dios con Dios sin atravesar físicamente el mundo.  Muchos otros devotos saben que esto es posible y son capaces de sentir la seguridad de saber que pueden convertirse en Uno con el Señor.
            Cuando el Avatar Sai da a conocer que el divino contacto se ha establecido, los devotos tienen la capacidad de elevarse hasta esta percepción consciente superior.  El alcanzar esta meta supera muchas dudas y desconfianzas que se hubieran generado antes en la mente.
            Valorando el que se me haya otorgado esta merced, se lo he agradecido en numerosas ocasiones a Sai Baba, incluyendo cuando me ha tocado hablarle de tiempo en tiempo a los devotos que asisten a los centros, conferencias, retiros de Sai en ocasiones especiales tanto acá como en el extranjero.
            Él me ha mostrado lo inapropiado que es el leer desde notas o desde un guión preparado.  En mi experiencia, todo lo que se diga cuando uno desea que sea eficaz, debe haberse asentado primero plenamente en el corazón.  ¿Cuánto mejor se podría expresar algo que cuando emana del corazón de uno?  
            Sai Baba me ha enseñado a hablar de esta manera.  Cuando me invita a hablar, y después de sumirme en la alegría del padanamaskar, levanto la mirada hacia Él y musito, "Necesito Tu ayuda, Swami".  Parta entonces una inmensa alegría interna se ha adueñado del glorioso momento mientras le oigo decir, "¡Sí, si!"
            Hubo una ocasión durante Su quincuagésimoséptimo Cumpleaños cuando, luego del honor de ponerle una guirnalda, susurró, "Char less (como me llamaba) ¿dirías algunas palabras?"  "Sí, sí, Swami" respondí.  Me acerqué lentamente al micrófono en el estrado.  Esto se tradujo en un momento de inmensa alegría.  Enfrenté al atestado Auditorio del Poornachandra, abrumado por Su fe en mi y por mi propio sentir de Su apoyo.  Simultáneamente también me dí cuenta que no traía una intervención preparada, ni algún punto especial que hubiera querido enfatizar.
            La libertad en este sentido hizo que el momento se hiciera más precioso.  Miré hacia la vasta audiencia, miré con amor hacia Swami, y Su sonrisa llenó el momento.  Es en momentos como éste que me doy cuenta que, siendo aparentemente largos, cumplen plenamente su propósito.  Recibo una directiva interna Suya como en un  destello.   "Busca el 'hilo' ".  No se necesita más que un delgado hilo para empezar.

Baba – El Maestro Más Enigmático
            Uno requiere de una profunda intuición para creer que nuestro divino maestro, real y etéreamente, tiene miles de alumnos.  Me asombro cuando intento comprender que el Avatar le está enseñando a discípulos simultáneamente en todos los idiomas del mundo.
            A este respecto, en una de nuestras visitas a Prasanthi Nilayam, Sai Baba estaba otorgando entrevistas a una cantidad de devotos en el Mandir, como es Su costumbre casi todos los días.  Desde nuestro lugar en el suelo, a unos pies de distancia detrás de una cortina, Sai Baba le estaba hablando a un joven de España.
La corriente de palabras de Sai Baba fluía con suma rapidez.
Más tarde, afuera, me encontré con el joven y le mencioné,
"Es asombroso el que Swami le puede hablar a los devotos en cualquier idioma.
            Su conversación contigo fluía de manera incesante, e indudablemente, tu estabas pendiente de cada palabra."  (Nosotros hablamos algo de castellano y lo puedo reconocer).  El joven me miró sorprendido y dijo, "¡Swami me habló en inglés!"

            Reflexionando, digo, "¡Cuán grandioso eres!"  He aquí a un maestro que asombra y eleva a Sus discípulos en todo el mundo, amparándoles y bendiciéndoles de múltiples maneras.  Por momentos me miro a mí mismo y, con profunda gratitud, me veo siendo transformado por Él, y escribiendo acerca del supremo poder del mundo – el Avatar Sai.

oo—oo—oo
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Fuente : h2h@radiosai.org
Traducción de Herta Pfeifer

Santiago, octubre 2011