LA
PRESENCIA DEL PODER SUPREMO
Charles
Penn
Habiendo nacido en
Australia, el Sr. Charles Penn viajó cuando niño a los Estados Unidos y tuvo
una distinguida carrera como escritor, editor y divulgador tanto en los Estados
Unidos como en Canadá, el Reino Unido y Australia. Fue honrado con la inclusión de su biografía
en el "Who's Who in California".
En 1964 fue atraído de manera bastante asombrosa hacia Bhagavan Baba y obtuvo
una excepcional oportunidad de cercanía tanto física como metafísicamente con
Su Divino Maestro. Más adelante, junto a
su mujer Faith, viajó por todos los Estados Unidos y otros países difundiendo
el Amor y el Mensaje de Bhagavan Baba, y también fue autor de excelentes libros
como "Sai Ram", "Mi Bienamado" y "Descubriendo a
Dios".
El presente artículo
apareció en el "Volumen de Homenaje" ofrecido a Bhagavan Sri Sathya
Sai Baba por la Universidad Sri Sathya Sai, con motivo de la auspiciosa ocasión
de la celebración de Su 65º Cumpleaños, el 23 de Noviembre de 1990 en Prasanthi
Nilayam.
oo—oo—oo
Contacto Etéreo con el
Uno Eterno
Hace ya muchos años cuando no había experimentado sino
rara vez un sentir profundo que pudiera relacionar con lo divino, era muy poco
probable para mí llegar a concebir mi capacidad para ver o entender a
Dios. Además, para un estudioso como yo
que buscaba el comprender lo divino, consideraba como improbable creer que
pudiera encontrar y o tener el extraordinario privilegio de ser instruido por
un poder supremo como el Avatar Sai, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Una vez iniciada la relación, no dudé en
proclamar para mí mismo la evidente y verídica declaración, "¡Sí
creo!"
El conocimiento de que un maestro mundial, un Ser
Supremo, se encontraba en el lado opuesto del globo terráqueo y que hablaba en
telugu, un idioma que yo no entendía, nunca fue considerado como un obstáculo
real para que me convirtiera en Su discípulo.
Sin embargo, el que se me dieran lecciones en inglés para
mi avance espiritual, a veces de momento a momento y a menudo incluyendo largas
sesiones de preguntas y respuestas, se convirtió en una práctica inesperada y
extraordinaria.
El haber apartado el espacio y el tiempo y el haberme
otorgado los primeros cuatro de una tuición de veinticinco años de una divina
escolaridad con Baba, sin haber llegado a un real contacto personal, ha
constituído para mí una notable e inestimable experiencia otorgada por mi
divino maestro, "el director de una universidad celestial de estudios
superiores".
¡Lo que existe, existe!
Descubrí que los elementos superiores son utilizados por Sai Baba. Para mí, por ejemplo, Sus enseñanzas
incorporan escenas a todo color representadas bajo la óptica de la visión
celestial.
Tales "enseñanzas en visión" se mantienen
inscritas en mi mente desde hace años.
Una completa representación o una escena emocionante pueden ser traídas
a la memoria de inmediato y expresadas en detalle, de modo que puedo recurrir a
Sus enseñanzas para mi propia elevación y la de otros. Hay momentos en que se usan métodos de
comunicación etéreos y se consideran como un procedimiento en el ámbito
superior.
Un Hermoso Comienzo
Todo esto se produjo como resultado de un giro en mi vida
que culminara inesperadamente. Era el
mes de junio de 1965, tomé un pequeño libro sobre una mesa en la sala de estar
de mi futura mujer, Faith y de su madre Althea, en su hogar en Westwood,
California.
El tocar ese libro que era el "Sathyam Sivam
Sundaram" escrito por el Prof. N. Kasturi, fue para mí como tocar los
dedos de la mano extendida de Dios. Esa
acción de momento cambió todo mi futuro.
Una mirada a las fotos de Sai Baba cuando niño y el ver las de Su madre
y padre, comenzó a tejer una red a mi alrededor, una red que poco después me
pareció tan bellamente poderosa.
Una simple acción como la que llevara a cabo puede
cambiar toda una vida. ¡Algo que
realmente debiera maravillar! Si hubiera
de predecir el futuro y se me preguntara que preveía para un buscador que
ejecutara una acción similar, siento que diría que a partir de ese momento su
vida podría volverse más prodigiosa de una manera nunca antes contemplada.
A medida que el libro del Prof. Kasturi se desplegaba en
mi mente, sentí el deseo de preparar un libro similar, omitiendo el sánscrito,
pero incorporando sus traduciones del sánscrito. Esto proveería una edición estadounidense de
la vida de Sai Baba hasta sus cuarenta ños, que podría ser más fácilmente
entendida y disfrutada
en Occidente y por todos quienes hablaran el inglés.
Le escribí a Sai Baba.
¿Pueden imaginarme escribiéndole a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba en la
India y recibiendo una carta Suya dando permiso para publicar el libro, con Sus
bendiciones, y además, incluyendo un tesoro de conocimientos en esa carta?
Se hizo apreciar con cada palabra : "Estoy tan cerca
de ti como tu lo estés de Mí".
Y, "Cuando es recordado el Nombre, es evocada la
Forma; cuando la Forma es
traída a la memoria, es evocado el Nombre. El Nombre y la Forma son
inseparables. Ese
es el significado de Presencia . . ."
Desciende la Sabiduría
Celestial
Alargué mis períodos de meditación en horas y horas por
semana, y mi meditación se fue profundizando.
Aprovechaba cada oportunidad para acercarme a la Presencia. Desde cualquier punto del mundo estaba cerca
de Él. Según Él escribiera,
geográficamente no existían barreras. Después
de un tiempo llegué a sentir que en realidad me acercaba cada vez más a
Él. Cada vez que acopiaba el coraje, Le
decía que estaba escuchando. Al
comienzo, muy silenciosamente, escuchaba palabras acerca de cosas sobre las que
en mi vida había pensado.
En una siguiente ocasión, para lograr remediar un problema
que tenía en un pie, Sai Baba me dió una instrucción en cuanto a coger
firmemente mi pie entre mis manos, y contar hasta cien mientras así lo
hacía. Debía pronunciar Su nombre con
cada número (uno Sai Baba, dos Sai Baba, tres Sai Baba). Lo hice y lo bauticé como "Mi Cómputo
Sai Baba". Por esta vía evocaba Su
nombre. Su nombre estaba entre mis
labios.
Sus enseñanzas fluían y fluían. Así se arraigó Él en mí y yo en Él.
Hasta que llegó el momento en que sentí que era "Uno
con Él".
Volviendo mis pensamientos hacia atrás, hacia esos días
espiritualmente 'jóvenes', recuerdo una lección que me enseñara Sai Baba con
las inspiradoras palabras, "Cada vez que levantes la mano, levántala por
Él". Ella me impresionó tanto que
volví a escribirle y Le pedí una directiva más profunda. Respondió en una carta de agosto de 1965 :
"Si levantas la mano para servir,
para ayudar, para consolar, para animar a otro hombre, la estarás levantando
para Dios, porque en cada hombre está Dios."
Ciertamente estaba descendiendo sobre mí la sabiduría de los cielos. "Cada hombre es Dios". Para mi fue ciertamente una gran revelación. "Cada hombre, sí, cada
hombre". Entonces supe, por primera
vez : Dios debe estar en todas partes, en cada cosa y en cada uno.
Y bien, habían pasado algunos meses y yo continuaba
sintiéndome saturado por el Amor de Sai Baba. Sus coloquios no disminuían
estuviera donde estuviera. Le planteaba
muchas preguntas acerca de muchas cosas que pudieran ayudar a mi progreso
espiritual.
Le pregunté como había uno de estar vestido y preparado
para el Brahmamarga, la senda o
camino de vida adoptado por buscadores aspirantes que apuntaran alto sus miras
para realizar al Sí Mismo en su búsqueda de Dios. A la larga, la mirada habrá de volverse hacia
adentro, hacia el Sí Mismo verdadero para que el aspirante ascienda por la
senda que lleva al estado de la permanente concienciación de Dios, el Infinito
(Brahman).
Sai Baba me explicó que "Antes de tomar por el
Brahmamarga y comenzar tu sadhana (práctica espiritual), desvístete,
desnúdate. Mas no en el sentido
usual. Las 'ropas' que descartes
puede que varíen en número. Algunos puede que estén más arropados. Algunos puede
que ya hayan descartado 'atavíos' indeseados.
Sea cual sea el orden que elijas, desecha las 'ropas' de
los celos, el odio, la ira,
el orgullo, la codicia, el deseo. . . Conoces los demás. Pero no habrás de sentir frío,
porque habrá una 'prenda' que te dejarás puesta. Ella es el 'atavío' del amor.
Esta vestimenta tiene diferentes grosores para mantenerte
abrigado y protegerte
hasta en las más frías de las noches. Sobrevivirá a la más fuerte de las tormentas,
porque, ¿qué es esta prenda del amor? Es el amor de la
alegría, el amor del dar,
el amor del sobrevivir, el amor del vivir.
Sí Mi bhaktha
(devoto), esta única prenda es todo lo que necesitas cuando vienes a Mí en la
quietud y silencio de tu meditación, aunque no tienes necesidad de esperar
hasta entonces para venir a Mí, porque estoy siempre cerca."
Hablando desde el
Corazón
El divino punto culminante fue alcanzado cuando se
recibió una invitación oficial para asistir a la
Primera Conferencia
Mundial de las Organizaciones de Seva de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, que
había de llevarse a cabo
en Mumbai en mayo de 1968. A la
medianoche del 9 de mayo, tuve la inmensa alegría de conocer a Mi Señor en
Forma Humana, en la India. Me abrumó
esta increíble realización – en cuatro años el Avatar Sai y yo nos habíamos
hecho muy íntimos. Nuestro amor era el
mismo amor, y Dios dentro de Dios era el mismo Dios.
El saber que dos personas podían comunicarse internamente
desde uno al otro lado del mundo me resultaba ahora menos abrumador – Dios con
Dios sin atravesar físicamente el mundo.
Muchos otros devotos saben que esto es posible y son capaces de sentir
la seguridad de saber que pueden convertirse en Uno con el Señor.
Cuando el Avatar Sai da a conocer que el divino contacto
se ha establecido, los devotos tienen la capacidad de elevarse hasta esta
percepción consciente superior. El
alcanzar esta meta supera muchas dudas y desconfianzas que se hubieran generado
antes en la mente.
Valorando el que se me haya otorgado esta merced, se lo
he agradecido en numerosas ocasiones a Sai Baba, incluyendo cuando me ha tocado
hablarle de tiempo en tiempo a los devotos que asisten a los centros,
conferencias, retiros de Sai en ocasiones especiales tanto acá como en el
extranjero.
Él me ha mostrado lo inapropiado que es el leer desde
notas o desde un guión preparado. En mi
experiencia, todo lo que se diga cuando uno desea que sea eficaz, debe haberse
asentado primero plenamente en el corazón.
¿Cuánto mejor se podría expresar algo que cuando emana del corazón de
uno?
Sai Baba me ha enseñado a hablar de esta manera. Cuando me invita a hablar, y después de
sumirme en la alegría del padanamaskar,
levanto la mirada hacia Él y musito, "Necesito Tu ayuda, Swami". Parta entonces una inmensa alegría interna se
ha adueñado del glorioso momento mientras le oigo decir, "¡Sí, si!"
Hubo una ocasión durante Su quincuagésimoséptimo Cumpleaños
cuando, luego del honor de ponerle una guirnalda, susurró, "Char less
(como me llamaba) ¿dirías algunas palabras?" "Sí, sí, Swami" respondí. Me acerqué lentamente al micrófono en el
estrado. Esto se tradujo en un momento
de inmensa alegría. Enfrenté al atestado
Auditorio del Poornachandra, abrumado por Su fe en mi y por mi propio sentir de
Su apoyo. Simultáneamente también me dí
cuenta que no traía una intervención preparada, ni algún punto especial que
hubiera querido enfatizar.
La libertad en este sentido hizo que el momento se
hiciera más precioso. Miré hacia la
vasta audiencia, miré con amor hacia Swami, y Su sonrisa llenó el momento. Es en momentos como éste que me doy cuenta
que, siendo aparentemente largos, cumplen plenamente su propósito. Recibo una directiva interna Suya como en
un destello. "Busca el 'hilo' ". No se necesita más que un delgado hilo para
empezar.
Baba – El Maestro Más
Enigmático
Uno requiere de una profunda intuición para creer que
nuestro divino maestro, real y etéreamente, tiene miles de alumnos. Me asombro cuando intento comprender que el
Avatar le está enseñando a discípulos simultáneamente en todos los idiomas del
mundo.
A este respecto, en una de nuestras visitas a Prasanthi
Nilayam, Sai Baba estaba otorgando entrevistas a una cantidad de devotos en el
Mandir, como es Su costumbre casi todos los días. Desde nuestro lugar en el suelo, a unos pies
de distancia detrás de una cortina, Sai Baba le estaba hablando a un joven de
España.
La corriente de palabras de Sai Baba fluía con suma
rapidez.
Más tarde, afuera, me encontré con el joven y le
mencioné,
"Es asombroso el que Swami le puede hablar a los
devotos en cualquier idioma.
Su conversación contigo fluía de manera incesante, e
indudablemente, tu estabas pendiente de cada palabra." (Nosotros hablamos algo de castellano y lo
puedo reconocer). El joven me miró
sorprendido y dijo, "¡Swami me habló en inglés!"
Reflexionando, digo, "¡Cuán grandioso
eres!" He aquí a un maestro que
asombra y eleva a Sus discípulos en todo el mundo, amparándoles y
bendiciéndoles de múltiples maneras. Por
momentos me miro a mí mismo y, con profunda gratitud, me veo siendo
transformado por Él, y escribiendo acerca del supremo poder del mundo – el
Avatar Sai.
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Fuente :
h2h@radiosai.org
Traducción de Herta
Pfeifer
Santiago, octubre 2011