El mensaje más emotivo que mandó fue el que publicó este domingo, en el que además de expresar su orgullo por todas las personas que han ayudado, habló del gran miedo que siente, un miedo que no sólo es de él sino de todos. Después de demostrar que los mexicanos sí podemos unirnos ante la adversidad y cambiar la realidad, da miedo pensar en el futuro y dejar pasar esta oportunidad de adueñarnos de México y sacarlo adelante como ciudadanos.
"¿Qué va a pasar cuando hayan recogido todos los escombros?", es parte de lo que escribe Eugenio junto con el video en el que habla de su miedo, aquí sus palabras exactas:
"Siempre había oído decir que para que México cambiaran, tendrían que pasar muchos años, muchas generaciones, siempre pensé que no me iba tocar vivir para ver ese México con el que todos soñamos y, hace unos días, un terremoto nos sacudió, nos sacudió por fuera y por dentro. Nos sacó de nuestro letargo y nos demostró que en sólo 50 segundos podemos ser otro país.
No el país de los políticos corruptos, no el país de los mexicanos que sólo están viendo a quien se friegan, no el país de los mexicanos que asaltan, que transan, que roban, que engañan, sino el país de los mexicanos que, como hoy, salen a la calle a arriesgar su vida para rescatar a otros, a regalar comida a quien lo necesita, a ofrecer gratis su coche, su moto, su bicicleta, sus manos.
Ahora sí podemos estar seguros que somos más los buenos que los malos, el 19 de septiembre nació un México nuevo, un México en el que en vez de pelearnos y mentárnosla en el trafico de todos los días o criticarnos y quejarnos los unos de los otros, nos hemos único todos en una sola raza.
Un México en donde vimos luchar juntos removiendo escombros hombro con hombro, a los ricos con los pobres, a los jóvenes con los viejos, a los de la derecha con los de la izquierda, a los creyentes con los ateos, todos, todos juntos unidos como lo que realmente somos: hermanos.
Un México en donde la gente está saliendo a ayudar regalando su trabajo, los doctores, los arquitectos los albañiles, los ingenieros, restaurantes regalando comida, ferreterías regalando equipo y herramientas, gente abriendo las puertas de sus casas para albergar a desconocidos, amas de casa cocinando para alimentar a extraños, casas y oficinas abriendo sus señales de wifi para que la gente se pueda conectar, extraños que se abrazan sin conocerse cada vez que rescatan a alguien.
El 19 de septiembre, los mexicanos tomamos la ciudad, tomamos México en nuestras manos… si lo soltamos, si la semana que entra volvemos a ser los mismos que éramos antes del terremoto, habremos perdido una gran oportunidad.
Y es que en serio, en estos días logramos desprendernos del egoísmo que nos mantenía pensando que mientras nosotros y los nuestros estuviéramos bien, poco importaba cómo estuvieran los demás. La naturaleza nos forzó, nos obligó a que nos volteáramos a ver, a abrir los ojos, a abrir el corazón y a recordar quiénes somos en realidad y lo que somos capaces de lograr juntos, ese es el México que nació el 19 de septiembre, ese es el México en el que quiero vivir, el México del que todo el mundo entero está hablando.
Me preguntan que si me da miedo que vuelva a temblar, no, lo que da miedo es que una vez que pase la emergencia volvamos a ser los mismos de siempre.No hay que permitirlo, no podemos darnos el lujo de perder lo que acabamos de ganar. Si en estos días ha nacido un México nuevo, dejémoslo vivir, hoy más que nunca, ¡que viva México!".