¿Cuál es la principal enseñanza en las instituciones Sai?
Resumen del Discurso Divino
Sri Sathya Sai Prasanthiniketanam, Nallakadirenahalli
17 de agosto de 1917
La esencia de esta nacionalidad, de la cultura de Bharat, puede ser entendida a partir de las tres letras: Bha-ra-ta. Aquellos que se deleitan en la alegría de Dios son los Bharatiyas o indios. Si alguien les pregunta «¿Cuál es el alma y la esencia de la cultura india?», puedo decir que es la devoción a Dios. Si hoy encuentran a la India sana y salva, la causa fundamental es que desde la antigüedad hasta la actualidad, la gente tuvo gran devoción a Dios, y se deleitó en la alegría espiritual. Pero en los tiempos modernos, la adherencia a nuestra cultura está disminuyendo. «¿Para qué estamos creando estas instituciones educativas?».
Es para revivir la cultura de la India, y para enseñar devoción a los niños. Sin buena conducta y buena sabiduría, la educación no puede ser verdadera educación. El Dharma de nuestras instituciones es impartir educación en lo que se refiere a ganarse la vida, y a la manera de alcanzar la meta suprema de la vida. Dado que hoy la humanidad ha olvidado y perdido la devoción y el amor a Dios, no hay miedo al pecado ni hay moralidad en la sociedad.
En primer lugar, es nuestro deber enseñar devoción a los niños; nunca debemos olvidar esto. La semilla de la devoción tiene en sí misma la fuerza y la inteligencia requeridas para orientar la vida, y finalmente el conocimiento para alcanzar la meta suprema de la liberación. Si siembran la semilla de la devoción en el corazón que está lleno de amor, crecerá hasta ser un gran árbol y lo brindará todo: fuerza, inteligencia, y finalmente liberación. La verdadera educación que impartimos y aprendemos en estas instituciones es la devoción. Si ustedes tienen devoción, obtendrán automáticamente inteligencia. Si aprendemos el arte de la devoción, nuestro carácter será absolutamente fuerte y firme. Si tienen un carácter estable, su mente será estable. Si tienen una mente estable, pueden fácilmente desarrollar la concentración en cualquier cosa. Si tienen devoción, también desarrollan muy buenos sentimientos. Esos sentimientos hacen que nuestra mente sea estable. Si quieren desarrollar la concentración mental, se requiere pureza mental. Si quieren desarrollar la pureza, se requiere devoción. Cuando alcancen la pureza, automáticamente alcanzarán también la divinidad.
Sonrían siempre. Una persona espiritual debe estar siempre sonriente. Nada de «cara de aceite de ricino» para las personas espirituales. Sólo las personas mundanas tienen cara de aceite de ricino. Tanto en las dificultades como en los buenos tiempos, siempre tienen Samatvam. Están siempre ecuánimes; por lo tanto, nunca tienen preocupaciones, nunca lloran y nunca ponen caras largas.