Cuando ustedes sirven en la misión de Swami, ¿qué pasa con sus tareas mundanas?
Resumen del Discurso Divino
Inauguración de Sai Ashraya
17 de agosto de 2017
Con que alguien diga sólo una vez a Swami «Te pertenezco», Él pertenecerá siempre a esa persona. Es Mi responsabilidad cuidar del bienestar material y espiritual de tales personas. Si ustedes sirven a Mis devotos, es Mi responsabilidad y Mi placer servirlos a ustedes. Por lo tanto, tienen que servir bien a Mis devotos, y Yo cuidaré de ustedes, sus familias y todo lo que les pertenezca.
Todo lo que ustedes pueden hacer como signo de gratitud hacia Mí es servir a los devotos, quienes se han estado congregando aquí en estos días, provenientes de muchos países, y también cuidar del bienestar y el progreso de Mis estudiantes aquí. En su vida, en sus acciones, en sus pensamientos, palabras y acciones, ustedes tienen que reflejar este principio de Swami. Hoy no tengo Mi propio cuerpo físico, pero estoy haciendo todo Mi trabajo a través del cuerpo de ustedes. Sus manos se han convertido en las Mías, sus pies se han convertido en Mis pies, y su vida se ha convertido en Mi vida; esto está descripto en las Escrituras como El Señor tiene miles de cabezas, manos y pies. Todos sus cuerpos son Míos.
Mi única expectativa, Mi único deseo, es que su vida refleje la de Swami, y que sirvan desinteresadamente a todos. Cuando compartan Mi amor con los demás, naturalmente ellos también disfrutarán del amor de Swami, y obtendrán de ello gran alegría. Mi primera enseñanza es que ustedes sirvan a sus padres. La madre debe ser nuestro Dios, el padre debe ser nuestro Dios. ¿De qué sirve servir a cualquier otra persona sin servir a los padres? Cuando estos chicos y chicas están sirviendo en Mis instituciones, es Mi responsabilidad cuidar de sus padres. El alimento se da gratuitamente. Toda la responsabilidad por la atención de salud para los padres de estos dedicados chicos y chicas, es Mía. Su vida debe estar llena de valentía. Debemos ser desinteresados y debemos ser valientes. Limítense a desarrollar estas dos cualidades. De todo lo demás Me ocuparé Yo.
El amor y el servicio constituyen la devoción. Yo no tengo miedo alguno, porque tengo devotos así. Para tales devotos, Yo estoy aquí; por lo tanto, ellos también son valientes. Todos nosotros somos valientes. Donde hay fe, no hay temor. ¿Por qué temer? Swami está aquí, muy próximo y querido de ustedes. Sin ansiedad ni preocupaciones en su mente, ustedes prestan servicio desinteresado en la misión de Swami. Eso da gran alegría a Swami. En la medida de lo posible, tenemos que servir. He venido diciendo lo mismo: Este cuerpo, en tanto exista, debe ser usado para ayudar a los demás.