SATHYA SAI ANANDAM
SATHYA SAI ANANDAM: LAS CUATRO LEYES ESPIRITUALES

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martes, 10 de marzo de 2020

LAS CUATRO LEYES ESPIRITUALES




Cuatro leyes y un regalo




Algunos conceptos legendarios, indican que si fuésemos capaces de comprender cuatro leyes esenciales, aceptaríamos mejor los cambios cotidianos que suceden a lo largo de nuestra vida.


La primera de las leyes explica:

Que ninguna persona aparece en nuestra vida por mera casualidad, todas interactúan, se relacionan y comparten nuestro espacio y tiempo por algo. Todas son necesarias para hacernos comprender y evolucionar. «La persona que llega a nosotros es la persona correcta»


La segunda aclara:

Nada, absolutamente nada de lo que nos ocurre  en nuestra vida podría haber sido de otra manera.

«Lo que  nos sucede es la única cosa que podía haber sucedido».

Aunque a nuestro cerebro y a nuestro corazón le cueste aceptarlo y prefieran gastar tiempo pensando: «Tal vez si hubiese hecho otra cosa… me hubiese sucedido otra… etc.»  La realidad es que hasta el detalle más insignificante ocurre para que aprendamos una lección y podamos continuar el camino. Todas nuestras situaciones, absolutamente todas nos enseñan a crecer.


Dice la tercera:

Cuando realmente estamos preparados para que las cosas nuevas empiecen a formar parte de  nuestra vida, es allí cuando comenzarán. En ese mismo instante. Será el momento adecuado. Ni antes ni después.

«Si estamos abiertos mentalmente a asumir  nuevas propuestas, entonces ese momento será el preciso y el correcto». 

 

Y para finalizar la cuarta ley que invita a la reflexión unos instantes y dice:

«Cuando algo termina, termina». Así de simple y de sencillo. Cuando algo concluye en nuestra vida, debemos asumir que finaliza para enriquecer nuestra evolución y aprendizaje. Por lo tanto, es mejor olvidarlo, avanzar contentos por habernos beneficiado con esas experiencias y evitar desgastar tiempo y sentimientos pensando si fue mejor o peor, correcto o incorrecto.

El regalo.

Si un día tenemos que escoger entre el mundo y el amor, debemos de recordar: si escogemos el mundo nos quedaremos sin amor, pero si escogemos el amor, con él podremos conquistar el mundo.